
Las personas tenemos miedo a lo que pone en riesgo nuestra seguridad, la de nuestra familia, la de nuestros hijos, la de nuestro trabajo…; como si la seguridad fuese un concepto perfectamente definido y delimitado; como si lo único que pudiera llevarnos a la felicidad fuese el alcanzar una sensación total de seguridad. ¿Pero quién está realmente seguro en este mundo?; en realidad, nadie lo está.
Si pretendes avanzar en tu desarrollo personal, debo decirte que vas a necesitar tener buena capacidad de adaptación al cambio y de superar el miedo a la incertidumbre que lleva asociado. Tenemos la percepción de que los cambios son peligrosos, que conviene pecar de prudente y no moverte demasiado para no salirse del camino, que vivir en un entorno estable es lo aconsejable, y que todo se hace más fácil de esta manera; pero esa visión es subjetiva, ya que se apoya en un decorado que no es real. Y lo aceptes o no, ese decorado cambiará por mucho que pongas de tu parte para evitarlo.